viernes, 18 de junio de 2010

Trucos en el Cine


Los trucos cinematográficos, conocidos también como efectos especiales, son habilidades de distinta naturaleza que se utilizan durante el rodaje de las películas, y cuya finalidad consiste en modificar parcial o totalmente los paisajes, objetos y seres que se ruedan, de forma que la imagen que aparezca en la pantalla produzca en el espectador una ilusión de realidad. Estas habilidades abarcan una gama extensísima, desde la creación de un majestuoso decorado del que tan solo es real el primer plano en que se mueven los actores, hasta la animación de un ser fantástico -como el extraterrestre de E.T. o el célebre escualo gigante de Tiburón-, pasando por el vuelo de una nave espacial o el impacto de un proyectil de arma de fuego sobre un actor y la consiguiente hemorragia.

En realidad, podríamos decir que una película es un inmenso truco que, a modo de una gran bola rellena, contiene a su vez infinidad de trucos o efectos de ilusión. En esta cadena de falsas realidades, el guionista constituye el primer eslabón, al elaborar a través de su imaginación una realidad inexistente; y esto no solo ocurre cuando se trata de un film de ficción, sino también en las películas que narran un hecho verídico o histórico, en las que el guión altera la realidad, introduciendo elementos falsos que refuerzan la calidad dramática de los hechos y provocan en el espectador una impresión sensible más intensa. El director de un film también emplea sus propios trucos ayudado por todos los componentes del equipo. Cada departamento posee y emplea a su vez los suyos propios, la mayoría con métodos habituales que se utilizan sistemáticamente, aunque algunas veces es necesario inventar alguno especial para adaptarlo a la ocasión.

Los maquilladores los emplean en el maquillaje y la peluquería, imitan heridas y cicatrices, fabrican para cada actor postizos, barbas, bigotes, máscaras y un sin fin de trucos. La misma fotografía esta llena de ellos, desde la manipulación de la sensibilidad del negativo, forzándolo, hasta la transformación de la calidad de la luz o del ambiente por medio de filtros. Hay escenas filmadas a pleno sol en las que basta con dotar a la cámara de un filtro especial para convertir la escena en una noche de luna llena, sistema conocido por "noche americana". Con los filtros se cambia el color del cielo, se le puede degradar y se consiguen efectos de niebla. La velocidad de la cámara (establecida en 24 fotogramas por segundo) se altera a veces por diversos motivos, con el fin de conseguir efectos técnicos o artísticos en escenas muy particulares, truco muy usado desde el invento de la cinematografía, como la marcha atrás, el cuadro fijo, la aceleración de la velocidad de rodaje para conseguir escenas lentas, o al contrario, la ralentización de ésta para obtener imágenes aceleradas. Hay ocasiones en que conviene invertir la posición de la cámara, y rodar boca abajo, y otras en que, mediante un soporte especial, se puede hacerla girar sobre si misma, o balancearla para imitar los movimientos de vaivén en el interior de un barco. Trucos con la cámara también se hacen cuando un mismo actor hace el papel de dos personajes idénticos; esto se logra cacheando una parte del fotograma, rodando con el actor y luego volviendo atrás la película y cambiando la posición del actor y del cach.

Otro departamento que cuenta con gran número de trucajes es el de decoración, que construye decorados con arquitectura ficticia, paisajes artificiales, piscinas para efectos marinos, vagones de trenes, etc. Este departamento realiza otros efectos muy ligados a la economía y a la espectacularidad, como son las maquetas. Existen maquetas de todas formas y para todos los usos, unas simples, que solo sirven para el estudio de decorados a construir, otras más complejas sobre las que se rueda directamente, y otras utilizadas también para rodajes pero que colocadas delante de la cámara, se encajan con el fondo, ya sea un paisaje, un decorado o cualquier realidad que se quiera cambiar sustituyéndola o transformándola.

Las primeras se construyen con cartulina, siguiendo las indicaciones de los dibujos técnicos, y son muy prácticas para ayudar a la construcción de los decorados y también para el estudio de la puesta en escena por parte del director; a muchos directores les gusta ver el proyecto del decorado expresado de esta forma. Las maquetas que se realizan para rodar directamente sobre ellas, han de ser de construcción muy esmerada y con unos acabados perfectos. Para realizarlas se cuenta con muchos sistemas, todos ellos encaminados a lograr un mismo resultado y una misma finalidad, el ahorro y la espectacularidad. En muchas ocasiones se recurre a ellas por la imposibilidad de hacer ciertos trucajes si no es con su concurso, por ejemplo, si queremos rodar una escena en la que un gigante camine por encima de los tejados de una ciudad o por sus calles, al personaje que interpreta al gigante nunca podremos hacerle mayor de su tamaño si no reducimos su entorno, en este caso la ciudad, y entonces es cuando hay que recurrir a la maqueta; otras veces si queremos una gran panorámica de una ciudad, podemos rodarla directamente de la realidad, pero si es una ciudad que no existe o queremos producir sobre ella algún fenómeno especial, lluvia, fuego o un terremoto, tendremos que acudir a la maqueta. En muchas ocasiones solo sirve como presentación de un gran ambiente, para situar una escena, que luego se va a continuar con planos cortos: es un gasto inútil construir un gran decorado para esta situación. Hay infinidad de casos en los que la maqueta es imprescindible, en edificios que se derrumban, voladuras de puentes, etc.

Las maquetas o miniaturas también se pueden clasificar en fijas, como las descritas en el párrafo anterior, y móviles. El grupo de las móviles abarca trenes, automóviles, aeronaves, barcos, y en algunas ocasiones personajes, como en la película King Kong, donde está combinado que unas veces la mano del gran gorila es una gran maqueta, sobre la que se sitúa la actriz, y otras es la mano de un hombre maquillada y la protagonista es una muñequita dotada de un pequeño movimiento.

Con el auxilio de la computadora hoy los trucajes y las posibilidades son infinitas y día a día van surgiendo más, pero también es cierto que estas técnicas necesitan más del apoyo de la maqueta en cualquiera de sus sistemas, con lo que la maqueta tridimensional, la maqueta pintada en cristal o el matte shot no han caído en desuso y pueden, por sí solas o con el auxilio de la computadora, seguir desempeñando su función, tan importante desde los orígenes del cine. Otros sistemas han desaparecido, bien por poco útiles o porque la persona que los hacía y los usaba preferentemente ha fallecido o se ha retirado. Roseline, por ejemplo, era partidario del sistema conocido como shuftan, y lo empleó en muchas de sus películas.

La maqueta pintada en cristal, también conocida en inglés como glass shot, es una técnica muy antigua y todavía en uso por su gran efectividad y coste módico, otro sistema en uso es el matte shot; el sistema shuftan por medio de un espejo no tuvo tanta difusión, aunque trucos con espejos siempre se han utilizado y han sido desde siempre una gran obsesión para algunos directores. La pantalla azul o blue screen es en realidad un sistema que se utiliza para adicionar fondos y en la actualidad es muy utilizado; costó mucho trabajo conseguir eliminar el halo que aparecía alrededor de los personajes, pero actualmente se ha logrado una total perfección, por lo que se emplea con gran profusión, e incluso ha acabado por imponerse plenamente al front proyection, sistema que se creó para sustituirle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario